Durante el Future Energy Summit (FES) Iberia 2025, el encuentro que reunió a más de 400 referentes de las energías renovables en Madrid, Rafael Esteban, Director Global de Desarrollo de Negocios de ACCIONA Energía, advirtió que el acelerado crecimiento de la generación limpia, sin una demanda equivalente ni redes eléctricas adecuadas, genera desequilibrios estructurales que ponen en jaque al sistema eléctrico.
“Meter un MW más de fotovoltaica hoy es canibalizar el sistema”, expresó el directivo, aludiendo a una sobreoferta que empezaba a socavar la eficiencia del propio modelo.
Según datos del OMIE, hasta el 29 de junio de 2025, el mercado mayorista español acumuló 522 horas con precios igual o inferiores a cero, una cifra sin precedentes que evidenció la desconexión entre generación, consumo e infraestructura.
Esteban explicó que el sistema había dejado de centrarse en la oferta para enfrentar un nuevo desafío: la gestión de la demanda y la adecuación de las redes. A su entender, el modelo actual arriesgaba tanto la viabilidad económica como la estabilidad operativa del sistema eléctrico.
Como solución, propuso una política activa de electrificación de la demanda industrial que permitiera absorber eficientemente el excedente renovable.
Citó el caso de Alemania, donde se implementan subvenciones y ayudas directas para electrificar procesos industriales, lo que contribuía a reducir la dependencia de combustibles fósiles al tiempo que daba salida a la energía limpia.
También señaló que el problema ya no era la escasez de generación, sino su integración efectiva. “Hay que acompañar con electrificación, no sólo energética sino también industrial”, sostuvo.
Para ello, consideró clave habilitar demanda flexible, electrificar sectores intensivos en consumo energético y modernizar las redes para adaptarse a flujos más descentralizados.
Esteban dedicó parte de su intervención a advertir sobre los desafíos del almacenamiento. Aunque reconoció avances tecnológicos y reducciones de costes, alertó sobre el riesgo de replicar el fenómeno de la fotovoltaica: una sobreinstalación no rentable sin señales regulatorias claras.
“Construir almacenamiento no es tecnológicamente complejo, pero sí muy incierto si no hay marcos que garanticen rentabilidad a largo plazo”, afirmó y agregó que “el arbitraje sigue siendo un tema francamente relevante para hacer esto funcionar, y es un tema que nos preocupa”.
Según el directivo, la falta de certidumbre económica en los modelos de ingresos podría obstaculizar la expansión del almacenamiento, a pesar de su potencial estratégico.
Con visión a futuro
En el panel, que compartió con ejecutivos de Repsol, Saeta Yield y OMEL, también abordó la necesidad de una regulación que facilite inversiones a largo plazo.
“Con las señales de mercado actuales es muy difícil estructurar proyectos de infraestructura a largo plazo”, subrayó. En esa línea, pidió avanzar hacia marcos regulatorios que promuevan contratos estables desde el lado de la demanda.
Asimismo, abogó por una mayor autonomía industrial europea que reduzca la dependencia tecnológica externa. Planteó que fortalecer la cadena de suministro de componentes estratégicos dentro del continente debía ser un objetivo prioritario.
Por esta razón, se coincidió en que sin una acción decidida sobre la demanda y las redes, el sistema eléctrico español podría transformarse en un modelo económicamente inviable y ambientalmente ineficiente y Esteban concluyó: “Nos encontramos en un momento clave para redefinir las reglas del mercado”.
Reviví el panel completo
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