La Dirección General de Operación de Red Eléctrica publicó la información previa a la subasta del Servicio de Respuesta Activa de la Demanda (SRAD) correspondiente al primer semestre de 2026, tras la aprobación por parte de la CNMC del nuevo Procedimiento de Operación P.O.7.5 y la modificación del P.O.14.4 sobre derechos y obligaciones por servicios de ajuste del sistema.
El servicio deberá prestarse entre el 1 de enero y el 30 de junio de 2026. El requerimiento de respuesta activa de la demanda asciende a 2.339 MW, con una estimación de 22 órdenes de activación (44 periodos horarios) durante el semestre. En total, se contemplan 2.279 periodos horarios de prestación.
La subasta se celebrará el viernes 28 de noviembre de 2025 y los resultados definitivos estarán antes de las 14:00 del mismo día, una vez resueltas las posibles reclamaciones.
El SRAD se convierte en una herramienta esencial para mejorar la gestión de la flexibilidad del sistema y favorecer un modelo más eficiente y descarbonizado. De confirmarse los cambios en horarios y criterios técnicos, podría marcarse un punto de inflexión en la competencia entre comercializadores y agregadores, así como en la estrategia de flexibilidad de todo el sistema eléctrico peninsular.
Fuentes del sector consultadas por Strategic Energy Europe advierten que los horarios definidos difieren de los contemplados en la consulta pública previa, lo que podría excluir a potenciales proveedores que habían planificado su participación en base al diseño inicial.
También señalan que no se ha hecho pública la potencia mínima por unidad ni las condiciones de agregación, dos aspectos determinantes para definir quiénes podrán actuar como Balance Service Providers (BSP). En el borrador original se sugería que solo los comercializadores podrían ofrecer el servicio, aunque esta condición aún no fue confirmada.
El llamado a la prudencia se mantiene ante la posibilidad de nuevas modificaciones, entre ellas el controvertido apartado donde se plantea que solo podrá activarse hasta un 50% del 20% de la potencia comprometida en el servicio, lo que en la práctica restringe el margen operativo y la remuneración efectiva de los proveedores. Su interpretación final podría tener impactos económicos significativos en la participación de agentes y en la eficiencia del mercado de ajuste.
Hasta que Red Eléctrica publique el procedimiento definitivo y la guía de participación, los agentes del mercado recomiendan actuar con cautela y no asumir condiciones que aún no están formalmente validadas. El cierre del proceso de habilitación está previsto para el 21 de noviembre, con admisión de solicitudes hasta el 18 de noviembre, lo que deja poco margen de maniobra a nuevos participantes.
Desde su primera convocatoria piloto en 2022, el mecanismo ha buscado incentivar la participación de grandes consumidores y agregadores independientes, permitiéndoles ofrecer reducciones temporales de demanda como alternativa a la generación.
En la convocatoria de 2024, la potencia adjudicada fue cercana a 2.300 MW, con un precio medio ponderado de adjudicación cercano a 95 €/MWh, lo que supuso un coste total estimado de alrededor de 60 millones de euros para el sistema eléctrico. Este valor de referencia permitió comparar la eficiencia del producto SRAD frente a otros mecanismos de ajuste, evidenciando una tendencia a la baja respecto a 2023 y consolidando la competitividad del servicio.
A nivel europeo, España ha sido pionera en desarrollar un esquema de respuesta activa de la demanda con subastas específicas, siguiendo el modelo francés de mecanismo de capacidad y los programas de flexibilidad implementados en Italia y Reino Unido. No obstante, el país enfrenta el desafío de armonizar la regulación nacional con los marcos comunitarios, especialmente en materia de agregación independiente y acceso de los consumidores industriales.






























