Con más de 30 años de trayectoria en América Latina, Black & Veatch consolida su presencia regional a partir de una estrategia enfocada en infraestructura resiliente, soluciones de almacenamiento e hidrógeno verde.
La compañía, que opera bajo un modelo de propiedad 100% de sus empleados, destaca con su presencia en el PVBook 2025, el catálogo internacional elaborado por Energía Estratégica, con su oferta de servicios integrales que abarcan desde consultoría e la ingeniería hasta la construcción, operación y mantenimiento.
“Nuestro enfoque se centró en generar valor en toda la cadena de desarrollo de proyectos de energía y agua”, explica Óscar Falcón, líder de operaciones en América Latina, al compartir la visión de la empresa para la región.
Esa filosofía les permitió afianzarse en Chile y expandirse en Puerto Rico, México y Perú, donde avanzan con iniciativas clave en la transición energética; siendo uno de los pilares centrales de su hoja de ruta es el hidrógeno verde, especialmente como vector de almacenamiento energético de largo plazo.
La empresa se posiciona entre los pocos actores globales con capacidad técnica para diseñar y construir proyectos a escala comercial. Falcón mencionó un caso donde el hidrógeno se produce con renovables, se almacena en cavernas salinas y luego se utiliza para generación eléctrica. “Funciona como una batería química intercambiable”, sintetizó.
Hoy la firma cuenta con 245 MW de proyectos de hidrógeno verde terminados o en ejecución y ha participado en más de 200 estudios Front-End Loading (FEL) a nivel global. Esta metodología permite detectar riesgos, planificar con mayor precisión y atraer financiamiento desde etapas iniciales.
Baterías, resiliencia y visión a largo plazo
El almacenamiento con baterías también forma parte del portafolio activo de la compañía. Lejos de verse desplazadas por el hidrógeno, las soluciones BESS continúan siendo clave para estabilizar redes eléctricas y mitigar la intermitencia de las fuentes renovables.
La mejora tecnológica en este campo es clara. Hace menos de diez años, el costo de las baterías de ion-litio rondaba entre 300 y 500 dólares por kWh. Mientras que en 2024, los precios bajaron hasta los USD 115 x kWh, lo que permite escalar proyectos con mayor viabilidad económica. Por lo que, a nivel internacional, Black & Veatch acumula más de 21 GWh de experiencia en almacenamiento energético.
Un caso destacado es el de Puerto Rico, donde la empresa reconfiguró la prestación de servicios esenciales de energía y agua, migrando de una lógica reactiva a una infraestructura basada en la resiliencia ante desastres climáticos. Esta transformación se convirtió en un modelo de referencia para otras regiones de América Latina con condiciones similares.
“Nos alineamos con clientes que comparten nuestros valores y los apoyamos durante todo el ciclo de vida del proyecto. Tenemos un interés personal en cómo resolvimos los desafíos más complejos de infraestructura de nuestros clientes”, indicó el líder de operaciones en América Latina de la compañía.
El modelo de propiedad compartida también marca diferencia en el compromiso del equipo. Y con una visión basada en sostenibilidad, tecnología limpia y planificación estratégica, Black & Veatch proyecta consolidarse como actor clave de la transición energética en América Latina.
































