La filial europea de la multinacional china Sosen, con más de 13 años de experiencia y más de 100 millones de drivers LED vendidas a nivel global, consolida su desembarco en el continente, aportando su experiencia en electrónica de potencia aplicada a la energía solar, con una estrategia centrada en soluciones híbridas para el sector comercial e industrial.
El protagonista de esta nueva etapa es el inversor híbrido trifásico SSE-HH40-60K-P3EU, una solución de alto voltaje que combina versatilidad y potencia para operar tanto en sistemas conectados a red como en instalaciones off-grid.
Con cuatro MPPTs independientes y una potencia fotovoltaica máxima de 100 kWp, el equipo ofrece una flexibilidad excepcional para optimizar el diseño del campo solar. Su doble canal de batería (2 x 100 Adc) permite carga y descarga simultánea, mientras que su conmutación inferior a 10 milisegundos asegura continuidad incluso ante caídas imprevistas de red.
Según Raúl Ruiz, Director Comercial de Sosen para Europa, el desarrollo del equipo responde a una necesidad creciente del mercado: disponer de una solución integral que permita combinar autoconsumo, almacenamiento y respaldo total.
“El almacenamiento es el verdadero motor de la transición energética; nuestro objetivo es ofrecer independencia real incluso en entornos industriales o rurales desconectados de la red”, destacó en diálogo con Strategic Energy Europe. La posibilidad de conectar hasta ocho equipos en paralelo, alcanzando potencias de casi 500 kW, amplía su aplicación a proyectos comerciales de gran escala.
No es sorpresa que el interés por este tipo de soluciones se disparó tras el apagón que afectó a España, dejando en evidencia las limitaciones de muchos sistemas de autoconsumo.
En este sentido, el directivo describió que “muchos usuarios contaban con paneles y baterías, pero no tuvieron energía durante el corte”, obligando a reforzar el concepto de respaldo total y cómo un sistema bien configurado puede evitar pérdidas millonarias.
Los anuncios de Red Eléctrica de las necesidades de ajustes para evitar nuevos apagones recuperó la urgencia de los empresarios, insistiendo con el desarrollo de infraestructuras más resilientes y tecnologías que garanticen continuidad operativa frente a la inestabilidad de la red.
En el plano económico, el retorno de inversión para sistemas completamente aislados puede ubicarse entre dos y cuatro años, dependiendo del costo de la energía de respaldo y del perfil de consumo. No obstante, el valor diferencial radica en la continuidad de servicio, especialmente en sectores donde una hora sin electricidad puede implicar pérdidas significativas.
La compañía destaca que su tecnología está preparada para integrarse en comunidades energéticas y autoconsumo colectivo, aunque reconoce que el marco regulatorio español aún plantea desafíos.
Ruiz celebró los avances introducidos por el nuevo proyecto de Real Decreto que amplía el radio de conexión para autoconsumo compartido de 2 a 5 kilómetros o la inclusión del almacenamiento distribuido asociado, pasos que considera clave para agilizar la implementación de proyectos y favorecer la competitividad del sector.
Con una estructura operativa ya consolidada y servicio técnico y stock local en Europa, Sosen apuesta por una atención ágil y cercana para instaladores y distribuidores. Su plan de expansión abarca España, Portugal, Italia, Grecia, Polonia, Rumanía, Hungría, República Checa y Reino Unido, mercados donde el almacenamiento y la gestión inteligente de la energía están ganando peso estratégico.
Para compartir con el sector aseguraron su participación en Genera 2025, Stand 10E09, donde presentará oficialmente su línea de inversores híbridos y su visión sobre la integración del almacenamiento como componente esencial del nuevo modelo energético europeo.
Con una propuesta que combina innovación tecnológica, experiencia industrial y soporte local, la compañía busca consolidarse como un actor clave en la construcción de una Europa más autónoma y eficiente energéticamente.

































