Europe
June 27, 2025

Europa sin brújula más allá de 2030: EASE alerta sobre vacíos en los planes de almacenamiento

Un análisis reciente de EASE sobre los Planes Nacionales de Energía y Clima muestra que, si bien la mayoría de los países europeos proyectan objetivos de almacenamiento energético hacia 2030, son escasas las estrategias que contemplan el largo plazo. La falta de políticas específicas y metodologías comunes complica la planificación de sistemas energéticos resilientes.
By Emilia Lardizabal

By Emilia Lardizabal

June 27, 2025
baterias BESS Hispania seguros Spain drives more than 4.3 GW of storage through environmental permitting between 2022 and 2025

La Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía (EASE) advirtió que la mayoría de los Planes Nacionales de Energía y Clima (NECPs) de los Estados miembro de la Unión Europea no establecen metas claras ni marcos de acción concretos para el almacenamiento energético más allá de 2030. Si bien la evaluación realizada por la Comisión Europea reconoce avances, persisten vacíos críticos en la planificación estratégica a largo plazo.

“La mayoría de los NECPs carecen de objetivos de almacenamiento energético para después de 2030, de políticas específicas para alcanzarlos y de metodologías claras para estimar las necesidades futuras de flexibilidad”, sostiene el informe publicado por EASE el 28 de mayo de 2025.

Los NECPs son herramientas clave con las que cada país traza su hoja de ruta energética a una década, en línea con los compromisos del Pacto Verde Europeo y los objetivos climáticos del bloque. Sin embargo, la ausencia de visión a largo plazo debilita la capacidad de los sistemas eléctricos para anticipar las demandas futuras y responder con soluciones basadas en almacenamiento, flexibilidad y digitalización.

Metas al 2030: brechas y ambiciones dispares

Aunque los NECPs actualizados incluyen referencias explícitas a la importancia del almacenamiento energético, solo una parte de los países ha fijado objetivos cuantitativos hacia 2030. España lidera con una meta de 22,5 GW de capacidad instalada, seguida por Grecia con 4,3 GW en baterías y 1,928 GW en hidroeléctrica de bombeo, y Rumania con 1,2 GW en baterías y 800 MW en bombeo.

En contraste, otros Estados como Alemania, Francia, Países Bajos y Suecia mencionan el almacenamiento como componente estratégico pero no fijan metas numéricas. Algunos, como Finlandia, aluden a despliegues potenciales de hasta 5 GW, aunque sin compromiso formal. En palabras de EASE, “el progreso varía significativamente entre países, y en muchos casos no se traduce en planes de implementación efectivos”.

Falta de políticas habilitantes y métodos homogéneos

Además de las metas de almacenamiento, EASE examinó cuatro dimensiones clave de los NECPs: habilitación de PPAs, simplificación de permisos, apoyo a comunidades energéticas y consistencia con los Planes de Recuperación (RRPs).

En ese sentido, varios países como Italia, Portugal y Malta han avanzado en la implementación de plataformas nacionales de PPAs y ventanillas digitales para acelerar los permisos. También se destacan medidas para fomentar el autoconsumo y la participación ciudadana a través de comunidades energéticas, en especial en Grecia, Luxemburgo y Suecia.

No obstante, ningún Estado ha evaluado completamente sus necesidades nacionales de flexibilidad, en gran parte por la ausencia de una metodología común a nivel europeo. Este aspecto está previsto en la reforma del diseño del mercado eléctrico mediante el Flexibility Needs Assessment (FNA), obligatorio bajo el Reglamento (UE) 2024/1106. Pero “la metodología definitiva aún no ha sido publicada”, alerta EASE.

Incongruencias entre planes y fondos europeos

Otro punto crítico identificado por EASE es la inconsistencia entre los NECPs y los RRPs, que canalizan los fondos NextGenerationEU. Mientras que países como España, Italia, Portugal y Finlandia muestran una alineación razonable entre las políticas y la financiación disponible, otros como Francia, Alemania, Rumania o Croacia presentan lagunas importantes en la integración de objetivos y proyectos concretos.

EASE subraya que una planificación energética coherente debe apoyarse en medidas regulatorias estables, objetivos claros y recursos asegurados. “Sin estos pilares, será muy difícil construir sistemas energéticos resilientes y sostenibles que respondan al desafío de la descarbonización”, advierte la asociación.

Conclusión: hoja de ruta incompleta para el futuro energético

En definitiva, el análisis de EASE pone en evidencia que Europa aún carece de una estrategia común y ambiciosa para el desarrollo del almacenamiento energético más allá de la presente década. Aunque algunos países han dado pasos relevantes, la ausencia de metas a largo plazo, metodologías estandarizadas y políticas habilitantes efectivas limita el impacto real de los NECPs.

“El almacenamiento y la flexibilidad deben ocupar un rol central en los sistemas energéticos del futuro. Sin planificación de largo plazo, Europa corre el riesgo de quedarse atrás”, concluye el informe de EASE.

1750942380235

Related news

technologies

News in your
country


Select the sector you
want to know more about

Continue Reading

advanced-floating-content-close-btn